La linda Maria, hija dek guardabosques, econtro undía una nuez de oro en medio del sendero

Veo que has encontrado mi nuez, devuelvemela dijo una vz a su espalda.

María se volvió en redondo y fue a encontrarse frente a un ser diminuto, flaco, vestido con un jubón carnesí y un puntiagudo gorro. Podría haber sido un niño por su tamaño, pro por la astucia de su rostro comprendió la niña que se trataba de un duendecillo.

VAmos devuelveme la nuez, insitió

Te la devolveré si sabes cuantos plieges tiene en la corteza. De lo contrario me la quedaré, la venderé y podré comprar lindos vestidos y comidas para los niños pobres, por que en el invierno lo pasan muy mal, le dijo.

Dejamé pensar tiene ciento y un pliegues.

María los contó, el duendecillo no se había equivocado, y con lágrimas en los ojos le devolvió su nuez.

Guardalá le dijo entonces el duendecillo, tu generosidad me ha conmovido, cuando quieras algo pídeselo a la nuez ella te lo concederá. y sin más desapareció.

Misteriosamente la nuezd oro procuraba ropas y alimentos para todos los pobres de la comarca. Y como Maria nunca se separaba de ela, en adelante la llamaron con el encantador nombre de Nuez de Oro.