Amanecía el día de Navidad del año 1642 cuando vino al mundo un niño endeble y enfermizo al que sus padres llamaron Isaac. Viendo su frágil aspecto, algunos dijeron que moriría antes de llegar la noche.

Sin embargo, aquel niño vivió 85 años y llegó a ser Isaac Newton, quizás el más importante científico  que ha conocido la humanidad.

El pequeño Isaac no parecía inteligente, y se decía que estaba siempre en las nubes, por lo que su madre decidió que la única solución era enviarlo a la escuela, en lugar de enseñarle las tareas agrícolas. Más tarde entró en la universidad.

Isaac Newton fue también un joven distraído. Pero el verdadero motivo de su distracción comenzaba  entonces a aclararse: el muchacho tenía una capacidad de concentración verdaderamente increíble. Era capaz de pensar sobre los problemas más difíciles durante horas y horas.

Se dice que, en una ocasión en que su sobrina había salido, fue a cocerse un huevo para cenar. Pero estaba tan absorto en sus pensamientos, que puso a cocer el reloj y no se dio cuenta hasta que al ir a mirar el tiempo transcurrido no encontró el reloj en su bolsillo.

Tenía 23 años cuando, durante una excursión al campo, Newton se retiró a leer debajo de un manzano. Vio entonces cómo caía  hasta al suelo una manzana que, pesando demasiado para la rama que la sostenía, se había desprendido del árbol. Cuenta una conocida leyenda que gracias a esa manzana, Newton pensó por primera vez en la fuerza de la gravedad. Más tarde, reflexionando sobre ella, Isaac descubrió la Ley de la Gravitación Universal.

Pero la historia de la manzana no debe ser creída a pies puntillas.

Cuando, una vez, preguntaron a Newton qué había sido lo que le había hecho descubrir la fuerza de la gravedad, éste contestó: " toda una vida de esfuerzos".

A Newton debemos muchos otros descubrimientos de incalculable valor para la ciencia. Inventó un nuevo sistema matemático, el cálculo infinitesimal; descubrió la ley que gobierna las mareas; demostró que la luz blanca está formada por todos los colores del arco iris; fabricó un nuevo tipo de telescopio... Su muerte fue llorada en el mundo entero, y aún hoy se le recuerda con admiración. Fue, sin duda, un hombre genial.