¿sabias que las nubes las hacen las mamás?

Hace muchos,muchos años, en un país muy lejano, vivía una niña que se llamaba Celeste

.Era muy pequeña,pero lo observaba todo porque era muy curiosa, casi tanto como tú.Se quedaba mucho tiempo sentada encima de una piedra junto al portal de su casa mirando al cielo. Miraba y miraba, de lado a lado. Otras veces, subia al árbol de la casita de su abuela, y seguia mirando al cielo.

Camino de la escuela,nunca miraba el camino.Celeste seguia mirando al cielo.

Su mamá, extrañada, le preguntó un dia ¿Celeste, por qué miras al cielo continuamente?

Celeste le dijo que veia volar pájaros,que el sol brillaba siempre,y que el cielo siempre era azul, muy azul, y que estaba intentando averiguar por qué no había nada en él.

Le explicó a su mamá que ella veia cerca de ella animales, plantas, casas, otros niños, el mar, los rios,pero que el cielo era como un papel que alguien habia pintado de color azul y que,seguramente,se le había olvidado poner otras cosas. 

La mamá de Celeste acostó a su hija aquella noche, y después de darle un beso en su mejilla le dijo: "mañana miraremos el cielo juntas y verás que no siempre es de color azul".

La mamá estuvo toda la noche removiendo una gran cacerola,echando unos polvos mágicos y un ingrediente que,aunque es secreto, he conseguido saberlo para tí:bolitas de algodón.

Cuando Celeste se levantó corrió a despertar a su mamá, saltaba encima de la cama para que ella abriera sus ojos y le decía una y otra vez:"mamá,mamá, vamos a mirar el cielo". Su mamá sabia que Celeste estaba inquieta y ,aunque estaba cansada por haber trabajado toda la noche, se vistió y salió con ella al jardín de su casa.

Celeste miraba el cielo con los ojos bien abiertos y se quedó sorprendida. Estaba lleno de grandes bolas blancas de diferentes formas, unas más grandes, otras más pequeñas. Parecía un campo lleno de algodón.

"¿ cómo podía ser?" se preguntaba Celeste. Su mamá,convencida que su hija se lo preguntaria, le explicó que aquello que veia se llamaban nubes y que las fabricaban las mamás con los sueños de sus hijos.

Celeste movía la cabeza y le decía a su madre que no, que ella habia soñado que jugaba con un perrito y allí arriba no había ninguno.

Su mamá señaló un punto en el cielo y le dijo " ¿Estás segura? mira bien aquella nube". Celeste miró fijamente donde le había indicado su madre y enseguida descubrió que una de aquellas nubes tenía la forma de un perrito. Siguió mirando y  otra nube tenia la forma de un helado, otra parecia una vaca. ..

Pero Celeste empezó a dar saltos, cada vez más altos para intentar coger una de aquellas nubes. Estaban demasiado altas para ellas. 

Su mamá le dijo que las nubes no se podian coger. Las fabricaban las mamás cada noche mientras ellos dormian y las colgaban en el cielo para que, al despertarse, pudieran verla todos los niños. Las nubes viajaban de un pais a otro, con mil formas,transportando los sueños de cada pequeño.Por eso,era mejor no cogerlas, así otros niños como ella podrian ver, quizás mañana,o quizás otro dia, el perrito que mamá había colgado la noche anterior,blanco como el algodón.

Celeste no volvió a preguntarle a su madre nunca más por qué el cielo siempre estaba azul. Sabia que, aunque había dias que no veia nubes, o veia el cielo gris, era porque las nubes estaban viajando muy lejos.

Pero volverían,cargada de miles de sueños.