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Categoría: Ciencia Ficción

Firmamento (parte V: ¨Menuda mierda de misión¨)

Sabía que debería de haberme quedado en casa y olvidarme de todo. ¡Pero qué tonta he sido!

No paraba de darle vueltas al asunto agachada detrás de la barra del bar mientras las balas volaban por doquier.

Asomó la cabeza. Uno de los hombres en los que se había fijado yacía en el suelo entre un charco de sangre. Podía ver un par de cadáveres más.

¡Perfecto! Pensó mientras se sentaba apoyada en la barra y sacaba su pistola del bolso. Tenía 5 balas y unas 10 de repuesto. Tendrían que servir para sacarla de allí, esperaba que no le temblara el pulso. Volvió a asomarse y se dio cuenta de que al fondo se podía distinguir a un norumo escondido tras una serie de mesas usadas como escudo. Llevaba una pistola y disparaba de vez en cuando. Parecía ser el centro de atención del resto de lunáticos que jugaban al viejo oeste.

 No sé por qué pero me da la sensación de que ese de ahí es el norumo que busco.

Intentando pasar desapercibida se fue acercando pegada a la pared y agazapada hasta llegar al fondo del salón. Apoyó la espalda tras una columna y rezó para no haberse vuelto loca. Hacia su izquierda se encontraba el norumo recargando su arma. Le hizo  señas para que la viera y al momento le apuntó con el arma. Levantando las manos, intentando calmarlo y que no le disparará, señaló con la cabeza hacia su derecha donde había una salida de emergencia. Él pareció entenderle o al menos no le disparó. Agachada se dio la vuelta quedando de cara a la columna y preparó su pistola. Le lanzó una mirada al norumo y en un alto del fuego contrario se asomó y disparó tres veces mientras el norumo corría hacia su posición tras la columna.

Se miraron a la cara.

-          ¿Eres Nikta?- le preguntó.

-          ¿Por qué me ayudas?

-          Tomaré eso por un sí. ¿Cuántas balas te quedan?

-          Dos

-          ¡Perfecto! Bien. Dispararé un par de veces y correremos hacia la puerta ¿entendido?

-          Entendido.

Así lo hicieron. La puerta se abrió y dejaron atrás los disparos. Se dirigieron a las escaleras y las subieron lo más rápido que podían.  No parecían haber más puertas hasta la azotea. Nikta perdía sangre de una herida en el costado y otra en el muslo. Se oían pisadas bajo ellos.

Tengo que recargar el arma.

En ese momento una bala le pasó rozando el brazo, el norumo se volvió y disparó el par de balas que le quedaban. Un grito se escuchó más abajo. De repente, todo tembló como si de un terremoto se tratara, pero ellos no se detuvieron.

Llegaron arriba y salieron al exterior. Corrieron y saltaron a la azotea contigua. Sus perseguidores ya habían salido y empezaron a dispararles.

 ¡Tengo que recargar, joder!

Una bala le rozó el hombro y otra le dio a Nikta en el muslo. El norumo se desplomó. Day sacaba una bala del bolso y la metía en su pistola. Sin pensárselo se agachó junto a su improvisado compañero y apuntó al hombre que tenía más cerca, le dio entre los ojos. Agarrando a Nikta del brazo lo instó a levantarse y seguir corriendo, otros hombres les iban a la zaga. Pensó que era su fin, ya estaban muertos y de alguna manera no le resultó tan indiferente como esperaba. El norumo se volvió a derrumbar, no podía andar. Ella se quedó junto a él y se volvió para ver cómo le apuntaban a la cabeza.

Entonces contempló como el hombre era derribado. Numerosos disparos procedentes de su espalda hicieron diana en sus perseguidores.

¡Maldito mundo de locos!

Al girarse un puño colisionó contra su cara y todo se volvió negro.

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¡Zeta a Alfa, responde!

Una voz resonaba en su cabeza.

 ¡Zeta a Alfa, responde!

Tenía un horrible pitido en los oídos que amenazaba con destrozarle la cabeza. ¡Joder! ¿una bomba?

¡Zeta a Alfa responde! ¡Maldita sea, Duke responde!

En ese momento se dio cuenta de que le hablaban por el intrauricular.

-          ¡Duke!

-          Que sí joder, me estalla la cabeza. Deja de gritarme al oído.

-          Ha habido una explosión, ¿te encuentras bien?

-          Sí, no ha sido nada pero el objetivo ha escapado.

-          De eso nada - por su voz sabía que estaba sonriendo.

-          ¿Lo tenéis?

-          Imagínate nuestra sorpresa cuando salió por la azotea. Derribamos a sus perseguidores y lo tenemos a él y a una mujer que lo agarraba con un arma en la mano.

-          ¿Una mujer lo estaba raptando?- el pensamiento le hizo mucha gracia.

-          No hemos tenido tiempo a preguntárselo dado que Sara la ha noqueado. El objetivo está herido y lo estamos evacuando. Pasarán a por ti en unos minutos por la entrada trasera. ¿Podrás llegar hasta allí?

-          Allí estaré.

 

 

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