Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Cuento
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Cuento

En la Casa de José

Hernán el padre de José había muerto recientemente a causa del cáncer, por la misma razón tratando de hacer  frente a la enfermedadJosé y su madre quedaron cortos de dinero, habían perdido también su casa y estaban desamparados. En su desesperación recibieron una llamada, del hermano de su padre, el tío Ramón, que no pudo tenderles la mano antes pues se encontraba muy enfermo y nadie le informo de la situación, pero por supuesto al enterarse, les ofreció su casa, trabajo para los dos, y por supuesto todo el apoyo que pudieran necesitar y estuviera a su alcance.



No era un hombre muy rico, su propiedad estaba ya casi en las ruinas, todo se vino abajo cuando enfermó, sin ningún descendiente que se hiciera cargo de lo suyo, su pariente más cercano era José. Desde el primer día le dijo –Todo esto es tuyo, sé que no es demasiado pero eres un muchacho trabajador y con tus manos lo echaras a andar como en sus mejores tiempos-. Ramón consciente de que también se había debilitado mucho y afectado por los estragos de un infarto cerebral reconoció ante su sobrino que no le quedaba mucho tiempo de vida, que aprovechando las pocas influencias que tenia le consiguió un trabajo en el palacio municipal del pueblo y con unos ahorritos que el tenia más los que ganara ahí podía poner a trabajar el rancho para su beneficio.



Firmaron los papeles de sesión de derechos al día siguiente,  la casa era ahora de José, no tenía mucha ilusión de momento, pero si la intención de ponerle ganas y echar a andar el rancho según lo recordaba de cuando era pequeño.



A la tercera noche mientras José dormía, sintió que alguien se sentaba en su cama, y le dijo –Hijo márchate, cometí un error y esta casa te traerá más desdichas que alegrías-, cuando José quiso sentarse para hablar con su tío, este se esfumó y la misma vez escucho el grito de su madre que llamándolo le decía que su tío había muerto. Cuando Joséllego a la habitación, sombras molestas remolineaban la cama de su tío, dando gemidos temblorosos de dolor.



José con una valentía que nace desde el corazón, dijo –Esta es ahora la casa de José y no entra en ella aquello que no es bienvenido- las sobras se desvanecieron en la paredes, desde entonces en adelante cada vez que presenciaban un fenómeno así, José pronunciaba sus palabras y todo se desvanecía. El estaba ocupado en su cometido, de poner la casa el pie, como en sus mejores tiempos.



Un día, arreglando el cuarto que fue de su padre, al remover las tablas del piso se encontró con un cofre, dentro de él dos cajas, y un frasco, lleno de huesecillos que parecían martillos, en la caja negra había fotos de mujeres, de todas las edades, y en la roja… en la roja había también fotos que hicieron que José tirara al piso la caja por la impresión, un niño muy parecido a él posaba con un bisturí en mano junto a los cuerpos de mujeres con el oído sangrante. Con algo de curiosidad tomó de nuevo las fotos y conforme las hojeaba el niño parecía ir creciendo, las mujeres estaban entonces mas dañadas, hasta que llego a las últimas fotos, donde se dio cuenta que era su padre quien posaba tan contento junto a esos cuerpos sin vida.



De la ultima fotografía la cual observaba con asombro, la mujer desmembrada se levantó de la mesa, José soltó la foto, pero ella siguió moviéndose hasta que salió, tomando entonces dimensiones de tamaño real, y así sucedió con todas ellas, rodearon a José pidiendo justicia, como antes le funcionó usó la frase –Esta es ahora la casa de José y no entra en ella aquello que no es bienvenido-, la respuesta lo condenó pues una de estas mujeres dijo –Nosotros ya estábamos dentro, incluso antes de tu llegada- tomaron a José lo llevaron por un pasaje debajo de la habitación, donde lo recostaron sobre la mesa de las fotografías, y diciendo –Tienes la sangre de aquel que nos hizo sufrir- lo obligaron a experimentar en carne propia todos los maltratos que su padre le propinó.



En la casa de José se le escucha todas las noches gritar, pero nadie puede encontrarlo…


Datos del Cuento
  • Categoría: Terror
  • Media: 0
  • Votos: 0
  • Envios: 0
  • Lecturas: 546
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 18.221.53.209

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Cuentos: 21.633
»Autores Activos: 155
»Total Comentarios: 11.741
»Total Votos: 908.508
»Total Envios 41.629
»Total Lecturas 53.552.815