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El espejo roto

Pasaba la media noche, cuando todos en casa nos despertamos con el terrible estruendo de los vidrios chocando contra el suelo; la primera impresión fue que algún ladrón intentaba meterse rompiendo alguna ventana, pero en la revisión nos dimos cuenta que el gran espejo del salón, estaba hecho pedazos.



Cosa también extraña porque el marco seguía colgado en la pared e intacto, solo los vidrios estaban regados por doquier, incluso incrustados en las paredes, tal como si hubiese explotado. Mi madre de inmediato nos envió para recogerlo todo antes de que alguien saliera lastimado, y después de terminar la tarea volvimos a la cama.



 



Las cosas entonces eran distintas, había un extraño olor que no pude identificar, pero era bastante nauseabundo, algo pesaba sobre nuestros hombros y el frio era terrible. Yo no pude pegar los ojos, tampoco creo que alguien más en la casa lo hiciera, esa horrible sensación de que te observanno es algo fácil de ignorar.



Más tarde fueron los pasos, pesados y escandalosos, los que nos hicieron reunirnos de nuevo en la sala, mientras estábamos ahí, sonaban en la planta superior, iban y venían como si existiera indecisión por bajar las escaleras y mostrarse ante nosotros.



 



Mi padre intentó llamar a la policía pero en los teléfonos solo había estática, así que aunque todos queríamos marcharnos, insistió en que nosotros mismos atrapáramos al ladrón, así que fuimos a buscarlo armados con palos de golf, paraguas y algunas otras tonterías improvisadas.



Mi padre para un lado, mi hermano y yo para el otro, pero no tuvimos oportunidad de buscar, ya que mi viejo vino corriendo muy asustado, con su palo de golf hecho pedazos, gritando que nos fuéramos de ahí.



Hasta la fecha no menciona lo ocurrido, pero desde entonces está muy cambiado, guarda en una caja algo parecido a una uña de animal, la observa por horas, llora, y puedo jurar que un día pude ver en su espalda cuatro grandes heridas, como hechas por una garra. No nos deja tener en la nueva casa algún espejo, en secreto un día le dijo a mi madre que aquello que lo hirió, salió del espejo roto.


Datos del Cuento
  • Categoría: Terror
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