Érase una vez en un bosque de Asia, donde abundaban los árboles, y se respiraba un perfume de hierbas y flores.

En lo alto de la cima de un árbol hueco, vivía un peculiar animal, un puercoespín muy especial llamado sherloespin.Ultimamente estaba un poco triste porque era muy tímido y casi no tenía amigos. La razón era que los demás animales del bosque no se acercaban mucho a él debido a que tenía el cuerpo repleto de púas y temían pincharse al acercarse, todo lo contrario de la realidad en que sólo utiliza sus puas para defenderse de algún peligro. Normalmente sherloespin salía solo de su cobijo en lo alto de su árbol para buscar alimento, habitualmente hojas, brotes y cortezas de diferentes arbustos y en muchas ocasiones también salía para dar largos paseos entre los árboles, y así observaba y escuchaba el trinar de los pájaros e incluso se podía oír el latido de los corazones de los animales que vivían en el bosque.

Una mañana salió temprano de su madriguera para iniciar un paseo hasta el río, su lugar favorito del bosque porque se respiraba una tranquilidad infinita. Debajo del brazo llevaba uno de sus libros preferidos,”Los casos más insólitos de pájaro Holmes” y  las historias de una escritora muy famosa que se hacía llamar “La gata Christie”.

Las historias de detectives eran una de sus aficiones preferidas y en sus ratos de soledad se había leído cientos de historias de misterio y suspense donde abundaban los casos más increíbles y difíciles de resolver.Nuestro amigo el puercoespín se imaginaba resolviendo los casos que ocurrían en sus historias y así pasaba largas horas entretenido sin darse cuenta de cómo pasaba el tiempo. Cuando regresaba de camino a casa, le llamo la atención un grupo muy numeroso de animales que parecían estar comentando algo que había pasado y no pudo evitar acercarse para averiguar que pasaba.

Pudo ver como una ardillita lloraba desconsolada y los demás animales intentaban animarla.

 -   ¿Qué ha ocurrido? Pregunto sherloespín.

-    Es Elda, la ardilla que acaba de llevarse un disgusto terrible, resulta que lleva semanas preparándose para el invierno, recogiendo alimentos y almacenándolos en su nido  para evitar salir fuera antes de que llegue la primavera.

-     Snifff, sniffff ,sinfifff…. La ardillita no paraba de llorar y gemir de pena y preocupación.

-      ¿y ahora que voy hacer?.Me he pasado muchos días recogiendo bellotas,nueces,moras y avellanas para tener la despensa llena y ahora todo ha desaparecido  !!. Snifff,snifff y la ardilla rompió a llorar de nuevo

-      Sí quieres, yo puedo ayudarte.

-      ¿De verdad?

-       Pues claro, sólo tienes que dejarme entrar en tu nido para investigar y buscar pistas y así podré averiguar quien te ha robado la comida.

-      La ardilla Elda dejo de llorar y acompaño a nuestro amigo Sherloespín hasta su nido, en un árbol muy alto y frondoso.

Sherloespín que iba vestido con una gabardina marrón y una gorra a cuadros, saco una enorme lupa de su bolsillo y se dirigió a casa de la ardilla para buscar el rastro del ladrón o ladrona de la comida de Elda.

Al entrar examinó todo lo que encontraba a su paso con mucha atención, en el suelo encontró restos de una piña que había sido mordisqueada por la parte inferior y a continuación pudo examinar unas extrañas huellas de aspecto alargado, de unos 4 cms de largo por 2 cms de alto en él que sobre todo destacaban las uñas.

-         Hummm ,hummm dijo Sherloespín, parecen huellas de ardilla, pero por el tamaño de sus patas, es algo más pequeña que tú.

-     Mirad si observamos con atención, aquí parece haber un rastro de semillas, y parece que siguen un camino, sigamos el rastro a ver a donde nos lleva.

 Sherloespín y Elda la ardilla siguieron el camino por donde indicaban las semillas y después de 5 minutos de seguirles la pista, se encontraron delante del nido de otra ardilla conocida en el bosque por su fama de holgazana.

Entraron en su nido de puntillas y sin hacer ruido y enseguida pudieron comprobar asombrados como dentro tenía toda una montaña de comida, avellanas, nueces, y semillas, todas las que Elda había estado recogiendo a lo largo de todas estas semanas.

Y la ardilla culpable de haber robado la comida, tenía una avellana en las manos que estaba intentando abrir para comérsela. Cuando Sherloespín y Elda la sorprendieron infraganti comiendo la avellana, se avergonzó muchisímo de lo que había hecho y pidió perdón a Elda por haberle robado. Lo había hecho porque mientras todas las demás ardillas se dedicaban a almacenar comida para el duro invierno, ella no tenía ganas de trabajar y pensó que ya tendría tiempo pocos días antes de llegar el frío y al final cuando se dio cuenta ya casi no se encontraba comida en los árboles debido a la nieve y le entró miedo y por esta razón robo la despensa de Elda.

 Elda le dio las gracias a Sherloespín por su ayuda, y a partir de aquel día Sherloespín fue el puercoespín más famoso y querido por todos los animales del bosque. Le salieron amigos por todas partes, y todos querían disfrutar de su compañía y escuchar las historias de detectives de sus libros.

                            FIN