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- ¡ He ! ¿ Donde estoy ? - pregunto Saltalindes con cara de estraño. - Estas en casa, ¿ donde vas a estar si no ?- dijo su madre- te quedaste dormida en el suelo cuando caiste de agotamiento al acabar la fiesta de anoche. Saltalindes dijo con cara de extraño: -¿Quien eres tu? ¿Donde estoi? ¿Que ago aqui? ¿Como me llamo? ¿Que es casa? ¿Que fiesta? Su madre dijo que dejara de bromear, pero Saltalindes hiba en serio, no sabía quien era, donde estaba y que hacía allí. -Ven tenemos que llevarte al hospital- dijo su madre asustada. -¿Quien eres tu? ¿Que es hospital? ¿A donde me llevas?¿Quien es Saltalindes?-volvió a preguntar- ¡Tu, quien seas, dejame en paz, quiero irme y no me gusta eso a lo que tu llamas hospital ! -Saltalindes si bas al hospital no te aran daño pero te curaran. -No se que es curar y tampoco es que me guste, pero, ¿quien te has creido que eres para mandarme? -Saltalindes deja de bromear, esto es muy grabe, y tu no iras a ninguna parte porque soy tu madre y te lo digo yo. ¿Saltalindes?¿Saltalindes? Cuando la madre se dió la buelta ella no estaba y se puso a chillar como una loca: - ¡ A,a,a,a,a,a,a,a,a,a,a,a,a,a,a,a,a,a,a,a,a,a,a,a,a.! Saltalindes que se puso el nombre de Aurora que no sabía lo que era, se fue a vivir al bosque e hizo una gran familia con los caballos de la montaña. Pero por un descuido de donde poner el pié, callo por la pendiente de una montaña y quedo inconstiente durante un día y una noche. Cuando despertó volvió casa y su madre le gritaba: -¿Donde estabas ? ¿Que has hecho? -Mama, no se de que me hablas, pero, ¿puedo traer a los caballos aquí?