Habia una vez una niña llamada Clara, de largo cabello rubio y ojos azules como el cielo. La niña Clara tenia muchos amigos en el pequeño pueblo donde vivia, pero a pesar de todo ella se ncontraba mucho mejor rodeada de sus animalitos del bosque. Le gustaba mucho salir a dar largos paseos por el bosque y hablar con el señor zorro, la señora ardilla, el buho, la mariquita, el aguila, la señora osa y su osito y todos los animales que a ella se le acercaban.
Pero un dia su papa le dia una mala noticia, le cambiaban de puesto de trabajo y tenian que marchar a la ciudad. En el pueblo Clara tenia en casa un gatito que nunca la dejaba sola, iba al cole y le esperaba en la puerta, de compras y ella lo pasaba en la mochila, al bosque y el corria junto a ella, hasta en la cama dormian los dos juntos. Su mama le dijo que lo tendria que dejar en el pueblo por que en la ciudad vivirian en un piso y el gatito alli no se podria acostumbrar, entonces Clara estaba muy triste por que tendria que dejar alli a su gran amiguito.
Ella le hablaba e intentaba explicar por que lo hacia y el gatito la miraba como queriendole decir que no se preocupase. El dia anteriro de partir hacia la gran ciudad Clara fue a despedirse de todos sus amigos del bosque, todos se reunieron a su alrrededor como para despedirla a la vez,le llebaron un ramo de flores cojidas por ellos y todos le dieron un beso.
Llego la hora de marchar y Clara dejo al gatito en el suelo y suvio al coche , con lagrimas en los ojos y sin dejar de miarra hacia detras se iba alejando poco a poco en el coche.
En la ciudad iban pasando los dias muy lentamente, Clara no salia, solo iba de casa al cole y del cole a casa, pero un dia al llegar a casa vio en la puerta al gatito, increibla....
salio corriendo hacia el que tenia las patitas ensangrentadas del largo camino, al ver los padres lo contenta que estaba Clara y lo que havia hecho el gatito por estar alli lo dejaron quedar en casa y ya nunca mas se volvieron a separar y vivieron felices toda la vida.