los dias pasaban sin encontrar su pareja ella estaba alli recostada, dejando pasar el tiempo. Era un mujer sin presente ni futuro, todo transcurria entre sus sueños y la realidad era su pobreza. Tenía una hija de soltera a quien mantenia con ese cariño de madre, trabajando de sol a sol con una pequeña maquina de costureria. Esa mujer valiente que pudo haber sido actriz, cantante o quiza modelo. todo su cansancio, era plenitud al saber de su hija pequeña era a quien la educaba con esmero y dedicacìón, que toda mujer puede criar. El amor quiza, de vez en cuando, tan solo para pasar el tiempo. Esperando su corazon, a alguien a quien respetar. Era una mujer integra en todo sentido, no como aquellas mantenidas y que solo se escudan detras de un hombre solo para decir tengo uno. Como todos los dias sin horario solo tenia vida al ver a su pequeña a los ojos. No pensaba mas en el amor ya habia perdido toda esperansa; un día en un café se encuentra con un hombre, con mirada perdida en su pocillo de cafe, murmurando como los locos hacen, acerca de la vida. Ella se acerca, diciendole:
-se siente bien señor
el responde:
- si gracias recordaba mi niñez y a mi queridos padres lo hermoso de una infancia feliz y luego la lucha cuando crece. saber del dolor y la perdida de un ser querido.
Ellos se llamaban Clarisa y Lovelace, al oir esto Clarisa se sienta en la mesa invitada por Lovelace. y le dice:
- Esos tiempos señor no volveran, solo le queda el dolor de uno y sus sueños.
-Lovelace mira a sus ojos sorprendido y entabla una pequeña conversación.
- Ud querida señora parece saber de la vida
Clarisa responde:
- La vida señor es lucha, mas dolor que placer, mas tristesas, que alegrias.
- Lovelace enternecido por tamaña respuesta, le responde:
- cuanta razon en sus palabras, solo una mujer que ha padecido puede decir eso.
- A veces pienso en el egoismo de la gente, a veces suelo esperar a alguien con quien compartir mi soledad.
- Clarisa: mi soledad es mi compañera, pero tengo una hija a quien amo y veo crecer todos los dias.
Lovelace era un hombre amargado y golpeado por sus vivencias, no tenia sonrisa, habia perdido el brillo de sus ojos. Clarisa era la antitesis de el siempre risueña, enfrentando la vida a cada día, sin cesar de trabajar; aunque no fuera feliz.
Alli, fue el comienzo de una relación donde cada uno traia sus pequeñas frustraciones; Pero con ganas ser feliz.
Comenzaron a salir, cuando cada uno podia; encontrarse sin prentender otra cosa de vivir, esa parte de cada uno olvidada por el paso de los años; el ser hombre y mujer con sus pequeñas frustraciones, quiza el destino los haya encontrado allí sin querer. Como dios une a las personas en algun momento de sus vidas. Se siguieron viendo cada ves mas seguido, parecian dos niños enamorados. Entablaron una relación mas profunda atravesada por pequeñas peleas. Pero al final encontrandose los dos y pensando, por primera ves en ser feliz totalmente con sus dolores internos donde pueda crecer la dicha por el resto de sus vidas; sabiendose enamorados. No prentendiendo sacar ventaja, como suelen hacer aquellos que estan muertos en vida por no creer, ni amar, como dos personas maduras que saben del exito y fracaso; siendo dos caras de una misma moneda.
Yo, apenas acabo de llegar, pero en éste, volaron mis sueños. Que mejor para compartir el final de nuestras vidas, que alguien, que pueda comprender y ser comprendido. Después de haber leído . . . me he sentado con un viejo vestido a la mesa de un café . . . (sólo un sueño)