Una copa de muy fina cristalería había sido olvidada en el camino,pasaba un borracho y llamándole la atención el resplandor de ésta con los rayos del sol la recogió y se la llevó a su casa.
La ubicó en un viejo estante junto a un sucio vaso de plástico.Un tanto descontenta por su nueva ubicación,la copa presumía ser la mejor,narraba a su compañero las anteriores etapas que vivió,a veces con nostalgia y a veces con alegría comentaba como fue tomada por delicadas manos de monarcas y bellas damas de esa nación,suspiraba al recordar los finos vinos que ella acogió.
Llegó el borracho con su botella de alcohol,tomó la copa y se sirvió un sorbo.Con un hediondo aliento gritaba furioso la mala tarde que pasó y de momento con rabia y furor tiró la copa al suelo con fuerza para calmar su rencor.
Al cabo de un rato la copa estaba siendo reemplazada por el sucio vaso que ella conoció.
"no pretendas relucir ante un torpe,jamás sabrá comprender tu verdadero valor"
Si señores, estas son las fábulas que a mi me agradan, por su temàtica reflexiva y bien elaborada que adornan este hermoso género literario. FELICITACIONES, así en Mayúsculas, buen trabajo. Saludos... Alejandro J. Diaz Valero P.D. Por cierto, merece un 10