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Dos mujeres valientes.

Dos mujeres valientes.

(Historias bíblicas para niños.-.49).

Cuando los israelitas comenzaron la conquista de Canaán, lo hicieron bajo la guía de Josué y después de su muerte comenzó el período de los jueces, alrededor de unos trescientos años, que fueron nombrados por Jehová Dios para librar a su pueblo de sus enemigos y quitar de esa tierra a las personas que adoraban dioses falsos bajo crueles ritos y costumbres paganas que eran contrarias a la ley de Dios.  El libro de los “Jueces” relata las cosas que pasaron durante este tiempo que comienza con la historia del juez Otniel y termina con la del hombre más fuerte de todos los tiempos: Sansón. Los sucesos que narra este libro, nos hacen aprender una lección muy importante y muy fundamental: Si somos obedientes a Jehová Dios, nos irá bien en todos nuestros caminos, pero si no, sufriremos muchas penas y dolores al desobedecerle y alejarnos de El. Cuando los israelitas desobedecían las leyes divinas, Jehová Dios los entregaba en manos de sus enemigos, pero siempre que le pedían ayuda Dios nombraba o levantava uno de esos jueces y los rescataba del cautiverio.  En total existieron unos doce de estos libertadores llamados jueces. Durante este tiempo se  nos cuenta que dos de las personas que ayudaron a Israel fueron mujeres, dos mujeres valientes que obedecieron a Jehová Dios sin sentir temor, fueron muy valientes. Estas mujeres se llamaban Débora y Jael. Veamos que fue lo que ocurrió con ellas.

Débora es una profetiza, Jehová Dios le da información acerca de lo que iba a ocurrir y ella entonces anuncia a la gente la palabra que Dios le dice. Débora también es juez, pues se sienta bajo una palma en la region montañosa y la gente viene a ella para que les ayude a resolver sus problemas.

En ese tiempo Jabín es el rey de Canaán. Tiene 900 carros de guerra bien preparados y equipados para la batalla. Es tan fuerte su ejército que muchos israelitas han tenido que llegar a ser siervos de Jabín. El jefe del ejército poderoso de Jabín se llama Sísara.

Un día Débora llama al juez Barac y le dice:”Jehová Dios ha dicho: “Toma diez mil hombres y llévalos al monte Tabor. Alli traeré a Sísara a ti.  Y yo te dare la victoria tanto sobre él como sobre su ejército”.

Pero Barac le dice a Débora: “Voy si tú vas conmigo”.

Débora va, pero le responde a Barac: “No tendrás honra por la victoria, porque Jehová dará a Sísara en manos de una mujer”.

¿Qué sucede entonces?. Barac reune a los diez mil hombres para enfrentarse al ejército enemigo y van hasta el monte Tabor, Débora se llena de valor y de fe en que Dios dará a ese ejército superior en manos de los israelitas y los acompaña, allí se encuentran con los soldados de Sísara. Cuando todo se disponía para la batalla, de repente, Jehová Dios causa una gran inundación y muchos enemigos se ahogan, los carros de guerra se atascan y son inútiles para moverse. A tal grado es la desesperación de este ejército que hasta Sísara baja de su carro y huye.

En su carrera para salvar su vida y salirse del lugar de la batalla, poco despues Sísara llega a la tienda de una mujer llamada Jael. Después de que ellos conversan y Sísara le explica su situación, ella lo invita a entrar y le da un poco de leche. Esto le dá sueño y muy  pronto queda profundamente dormido. Entonces Jael toma una estaca de la tienda y se la hunde a él en la cabeza. Después, cuando Barac viene y llega al lugar en la persecución de Sísara, !ella le muestra a Sísara muerto!. Lo que Débora profetizó, se cumplió, la honra por ganar la batalla correspondió a Jael, la ejecutora del malvado jefe del ejército. Finalmente se da muerte también al rey Jabín y toda la nación de Israel llega a estar en paz y tranquilidad.

Todo este el relato bíblico que hemos resumido, puedes leerlo por completo, en todo detalle, en Jueces capítulo 2, versículos 14 al 22, 4:1 al 24 y 5:1 al 31. Ademés, si quisieras más información sobre lo relatado, puedes conversar con cualquier testigo de Jehová que veas en la zona donde vives y con gusto el te explicará mucho más sobre el libro de los Jueces o de cualquier otro libro de la Biblia del cual desees conversar.

Ah,.. Y lee la Biblia todos los días de tu vida, aunque sea un solo capítulo diario, hacienda esto aprenderás sobre Dios, tu fe se hará fuerte y te acercarás más a El.

                                                                

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