Hoy don Panchito esta reparando la puerta que de la calle da al patio como vive en esquina se le havia soltado la bisagra de arriba y uno de los postes de madera que sostienen la puerta estaba fuera de su lugar.
Desde temprano aprovechando la fresa de la mañana decidió que ya era tiempo porque si le seguía dando largas nunca la arreglaría por eso después de fumarse su cigarro y tomar el cafecito para terminar de despertar busco las herramientas y se puso a trabajar pero no puede terminar porque necesita que alguien le ayude con el poste para poderlo amarrar y luego ponerle los tornillos a la bisagra al fin después de batallar un buen rato y ya casi exhausto paso el hijo de la aijada y le dio una manita (casi el hizo todo el trabajo).
de nuevo regreso a la cocina y mientras que calentaba el café tomo un buen vaso de agua de la noria y café en mano y cigarro en la boca se puso a recordar cuando la difuntita le havia ayudado a reparar esa puerta la ultima ves como le avían quedado las manos moretoneadas de los martillazos que sé havia dado al tratar de acomodar los postes que sostienen la puerta pro que después de un rato y los dos riendo por los golpes que se avían dado pero es que la puerta no se dejaba havia dicho el.
En su recuerdo se quedo pensando que bonita se veía ella cuando sonreía y entre cigarro y recuerdo, recuerdo y cigarro cerro los cansados ojos y se quedo dormido