Había una vez un gran oso llamado Yoidi, era muy tímido, le daba miedo hablar con la gente porque desde pequeño lo molestaban por ser más grande que los demás. Todo el día se la pasaba encerrado mientras sus hermanos salían a jugar con los animales del bosque.

Un día el oso se sintió muy aburrido y decidió salir a dar un paseo, cuando iba a mitad del camino se encontró a sus hermanos jugando muy a gusto con sus amigos, pensó en acercarse pero el miedo no lo dejó, cuando se dio la vuelta para regresar a casa se encontró con Dick, un mono muy amigable quien quiso brindarle su amistad. Yoidi no supo qué hacer y le dio tanto miedo que salió corriendo hacia su casa, iba tan rápido que no vio un agujero y calló, por más que trataba de salir no podía y empezó a gritar pidiendo ayuda pero nadie acudía al lugar.

Dick desde lejos escuchaba murmullos pero pensaba que eran sus amigos que estaban jugando. Yoidi se había dado por vencido y pensó que ahí iba a morir.

Llegando la noche todos los animales tenían que regresar a casa, Dick caminó con unos amigos y pasaron por donde Yoidi se encontraba, éste al escuchar las voces empezó a gritar nuevamente y esta vez sí escucharon sus gritos. Los pocos animales que iban trataban de sacarlo pero no podían, entonces decidieron llamar a todos sus amigos, quienes rápidamente al llegar al lugar buscaron ramas para poder sacarlo, todos los animales ayudaron.

Cuando salió Yoidi del agujero, agradeció mucho que le ayudaran y empezó a abrazar a todos, olvidando el miedo que tenía. Al cabo de un tiempo Yoidi ya había perdido la timidez y ya salía a jugar con todos los animales del bosque, incluso los invitaba a su casa para estar más tiempo con ellos.

FIN

– Moraleja del cuento: sabes cuando podrás necesitar la ayuda de los demás, el valor de la amistad es un tesoro que no puedes descuidar.

– Valores del cuento: amistad, solidaridad.