No es lo mismo el canto de un pájaro que el de una mesa.
A ver si me entiendes.
Es como si un letrero de respeten las plantas en vez de estar en el parque, estuviera en la consulta de un pedicuro.
Imagina que alguien - fingiera - representar - el papel- de un - impostor - que miente.
Si le das muchas vueltas a un calcetín, puede acabar estando del derecho o del revés.
Y aun estando del derecho, tal vez lo lleves puesto en el izquierdo, con lo cual se sale de un equívoco para caerse en otro.
Las cosas no son tan sencillas.
O sí lo son , pero nos ocupamos de que no lo sean.
Intentemos poner los asuntos en claro desde el principio: No era lo mismo el canto de un pájaro que el de una mesa, pero tampoco es lo mismo el canto de una mesa que uno rodado.
Esto último es una piedra, pero lo de los mecheros también, y lo de los riñones, etc.
Incluso esas plantas que trepan por las paredes, pueden llegar a ser una piedra, con un simple error de imprenta, sólo cambiando accidentalmente la primera de sus letras..
Lo cual significa que el menor detalle a menudo consigue alterar el sentido de todo el discurso. Una pulsación distraída en el teclado.
O sea que: No es lo mismo decirle a un señor que nos encanta su guitarra y que si podría dejárnosla tocar, que, al mismo caballero hacerle idéntico comentario, pero esta vez respecto de su santa esposa.
El primer supuesto nos conduciría a un acercamiento espiritual y el segundo nos llevaría irremisiblemente a un combate cuerpo a cuerpo.
Y eso que nuévamente partimos ya de una base equívoca: De que la persona de su cónyuge le pertenece a él tanto como la guitarra.
Todo en la vida son malentendidos, errores de interpretación, y cosas como yo pensé que decías no sé qué o no sé cuantos...
Claro, a no ser que el vocablo "malentendido", esté a simismo mal entendido y en realidad signifique postre de queso, parte de una embarcación a remos, mamífero con plumas o prenda de invierno que llega a las rodillas.
Concluyendo:
Hay momentos en los que es fráncamente difícil hablar:
Son aquellos en los que uno está acompañado de alguien.
No tengo otra descripción para lo que usted ha hecho amigo. El humor es algo serio, como dicen por allí, y creo que usted ya le ha descubierto el secreto de tanta seriedad. Excelente trabajo, Felicitaciones. Alejandro J. Diaz Valero