PIPO Y YO
Había una vez una niña llamada Rocío que vivía al pie de la montaña. Era alegre, risueña y le encantaba pasear por el bosque.
Una mañana llena de sol inició su paseo acostumbrado, viendo volar a las mariposas, brincotear a los conejos y cantar a los pajarillos ¡De pronto! Algo enorme salió de la hojarazca, posándose junto a sus pies. ¡¡Era un sapo!. Un enorme sapo como jamás Rocío había visto, de piel gruesa y reseca, con unas patas enormes y gruesas además grandísimos ojos llenos de tristeza y miedo. Reponiéndose del susto Rocío le preguntó - ¿ Quién eres y qué haces en el bosque?- Soy un sapo y me llamo Pipo, día y noche me escondo de los niños y las serpientes,contestó el sapo.¿Por qué haces todo esto? Preguntó la niña .Pipo acomodándose entre la hojarazca dijo:_A los niños les causo miedo y tratan de matarme y las víboras me buscan para comerme. Vivo solo en un hoyo oscuro y reseco, me alimento de insectos pero siento triste porque soy feo y nadie me quiere.
Rocío tratando de consolarlo lo invitó a dar un paseo hacia el río, a lo cual Pipo accedió gustoso y contento.
Ya para llegar al río, en un recodo del camino, estaba un frondoso árbol del cual se desprendió una fea y enorme serpiente que con voz ronca les dijo: _He esperado mucho tiempo este momento para comerte de un solo bocado, dirigiéndose a Pipo, quien tembloroso y asustado trataba de esconderse atras de los pies de Rocío. Ella rápidamente tomó a Pipo entre sus brazos y corrió velozmente por el bosque, alejándose de la temible serpiente que amenazaba con comérselo.
Por fin en un claro de bosque se detuvieron, viendo que ya estaban fuera de peligro, Rocío depositó a su amigo en el suelo diciéndole: _Bien Pipo ya estás a salvo, es tarde y tengo que regresar a casa o tendré un disgusto con mis padres.
Los ojos del enorme animal se agrandaron como nunca, llenándose de lágrimas y una gran tristeza.
--- Gracias niña linda por salvarme la vida a pesar que soy malo y feo, adiós. ojalá, que algún día vuelva a verte. Se despidió Pipo alejándose lentamente.
Rocío se quedó pensativa un momento, y enseguida gritó : _ Pipo , Pipo! El Volviéndose lentamente preguntó: ¿ Qué quieres niña linda?.Roció le dijo: _Pipo tu no eres malo, tampoco feo solamente eres un animal raro pero hermoso por dentro ¿Quieres tener una casa y vivir conmigo y mis padres? ¿Quieres ser mi amigo? ¿Quieres ser feliz? ¡SSSSIIII! Dijo Pipo. Es lo mas maravilloso que me ha sucedido en la vida.
Caminando y brincoteando alegremente los dos, se dirigieron a la casita, donde noche tras noche, cada vez que va a llover, en el jardín de la casa alguien se despide porque ya es hora de dormir diciendo alegremente: ¡CROAC, CROAC, CROAC!
Autora Rocío Márquez Bárcenas. Edad 12 años
Iguala, Gro.
México
Rocío: te doy las gracias por el regalo de tu cuento, que llena de esperanza y ganas de vivir.