Capítulo I
La luz misteriosa
La clase de matemáticas era muy aburrida, hasta que el timbre sonó. Los seis amigos salieron charlando del instituto, y estaban quedando para dormir en casa de Chin, una de las chicas, para celebrar el fin de curso. A las seis y media de la tarde, Lisa y Emma estaban ya esperando a los chicos, para partir a casa de Chin, que se encontraba al otro lado del bosque y al lado del lago. Empezó a tronar y a caer las primeras gotas, en unos instantes el cielo se había puesto negro. Lisa tapaba su pelo ondulado negro con un chubasquero, al contrario que Emma, que le resbalaba el agua por su pelo rubio. Emma era una joven quinceañera muy guapa, tenía unos grandes ojos verdes. Lisa también era muy guapa, y tenía los ojos color miel. Las dos se estaban cansando ya de esperar en el puente con las bicicletas cuando aparecieron a lo lejos Ronald, Brian y Mark, también con bicicletas. En cabeza iba Ronald, el más grande del grupito y líder. A Mark no le hacía nada de gracia Ronald, e intentaba evitarlo lo máximo posible. Brian era el más miedica de los tres, el más bajo y delgaducho. Ronald era alto y corpulento tenía el color de pelo rubio oscuro. Mark era muy rubio y muy blanco, tenía los ojos azul turquesa y era bastante fuerte. Los chicos se reunieron con Emma y Lisa, y juntos se dirigieron a casa de Chin.
Cruzaron el bosque hasta llegar a la vieja casa. Allí les esperaba la amiga, con los brazos abiertos y su tigre Mixel de tres meses mordiendole el pantalón. Tenían la noche ya planeada, verían un par de películas, El Exorcista y La Invasión de los Ladrones de Cuerpos. Después irían juntos a pasear por el bosque.
Los padres de Chin habían marchado de viaje por unos asuntos de trabajo. Y su madre le había dejado una nota en la nevera:"no os acosteis tarde". Después de haber visto las películas y de acabarse las pizzas, fueron a pasear. Tuvieron la suerte de que había escampado un poco y ahora no llovía. Iban caminando mientras se hacían bromas los unos a los otros y Ronald y Mark contando historias de miedo para cagar a Brian; Se fueron metiendo en el interior del bosque sin darse cuenta... Al cabo de media hora no sabían donde se encontraban. Una luz plateada se iluminaba a lo lejos. Los chichos se fueron dirigiendo hacia la luz. Cuando llegaron allí se encontraron con una gran pieza de diamante. Ronald la cogió y sintió un relámpago dentro de si y la pieza se iluminó mucho más. Dijo que no pasaba nada, y se la fue pasando a sus amigos, y a todos le pasaba lo mismo. Chin decidió guardar el diamante, y hacer algo con él al día siguiente. Después de caminar un rato vieron la casa ilumninada de Chin, y fueron hacia allá...(continuará)