Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Cuento
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Cuento
Categoría: Infantiles

Blanca y su estrella

Qué estás mirando Blanca, preguntó Rosa a su pequeña hermana, estoy saludando a mi estrella, contestó Blanca. Ay hermanita ya te dije que las estrellas están muy altas y no te pueden ver, eso es mentira la mía si me ve.
Cuéntame Blanca, porqué te gustan tanto las estrellas?
Qué tienen ellas que te hacen sentir tan alegre?
Tienen magia; sabes Rosita algún día me voy a ir a vivir con mi estrella, ahí vive el hada de la luz. Ay mi hermanita esa cabecita tuya tan soñadora, ay mi hermana mayor siempre tan incrédula, si ella supiera como es el hada de la luz!, si ella supiera todo lo que yo sé sobre las estrellas!, y diciendo estas palabras ambas niñas, se quedaron dormidas.

Hola mi querida Blanca dijo el hada de la luz, iluminando con su brillo toda la habitación, ven no hagas ruido y vamos a dar un paseo por tu sitio favorito, iremos a la estrella? sh sh , ven no hagas ruido; al momento Blanca tomó de la mano al hada de la luz y ambas cruzaron los cielos, primero pasaron por un puente que reflejaba todos los colores del arco iris, luego atravesaron muchas nubes, pero si parecen algodón decía la niña muy emocionada, y ese olor a rosas tan rico, lo he sentido durante todo el viaje, dijo Blanca, ese es el olor que sienten las almas buenas.
Mira dijo Blanca señalando un brillo que alcanzaba a divisar, que es esa luz tan maravillosa que se ve allá?, es el brillo de las alas de muchas hadas, es increíble, yo quisiera ser un hada dijo Blanca, no hay nada imposible en la vida mi pequeña niña, únicamente debes desear las cosas que tu quieres con mucha fuerza y con el corazón, pero desearlo en serio, y hacer todo lo posible para conseguirlo.
Pero como puedo yo ser un hada?.
Todos tenemos una misión en la vida mi amiguita y si eso es en realidad tu deseo debes de buscar el camino para lograr tu propósito.

Pero mira ya estamos llegando es allá donde se ven esas formas de cristales tornasol, es la estrella de la luz, por eso tu te llamas hada de luz?, si Blanca de ahí viene mi nombre.

Que maravilla en la estrella todo era como vivir en un cuento, todas esas hadas y esos niños. Qué hacen esos niños?, lo mismo que tú son niños especiales, escogidos por las hadas para habitar la estrella, pues nosotros las hadas debemos escoger a los mejores pues estos niños serán en el futuro los guardianes de la estrella, y las niñas las futuras hadas y ellas a su vez deben luego escoger a otros niños en la tierra para seguir con nuestro trabajo. Oh mi buen hada es el trabajo más bonito que he escuchado en mi vida, si mi niña pero ahora es tiempo de volver a despertar en ese momento Rosa estaba encima de su hermana despertándola para ir con su madre a desayunar para partir a la escuela.

A partir de ese sueño Blanca estaba muy melancólica lo único que deseaba era regresar a la estrella y empezar a prepararse para ser una buena hada.
Todas las noches el hada venía a buscar a Blanca para enseñarle su trabajo, y esta con suma atención y cuidado aprendía todas y cada una de las cosas que el hada le enseñaba, pues cada día aprendía un oficio nuevo y conocía a más hadas.
Una noche el hada la llevó al pabellón de los niños escogidos, todos al igual que ellos vivían en la tierra con sus familiares y todos eran niños muy buenos cada uno tenía una tarea distinta que aprender, pero todos se sentían muy triste cuando abrían sus ojos y se encontraban en la tierra, pues ellos estaban muy entusiasmados con las tareas que hacían en la estrella.

Los días pasaban y su madre la notaba muy extraña y pálida, todas las mañanas cuando hacía la cama de su hija ella notaba un olor a rosas que salía de su habitación.
Una tarde llegó Blanca y se sentó en el regazo de su madre, con una voz que pareció casi un sollozo le dijo: Madre ha llegado el momento de partir; debo ir a cumplir mi misión, mi hada de la luz viene por mí, su madre notó que las palabras de su hija eran ciertas, así que tomo de las manos de esta y le dio, un beso en la frente con un fuerte abrazo, sus lágrimas mojaron la carita de la niña, quién a pesar de darle mucha pena la separación de su madre , estaba muy complacida porque al fin haría lo que ella más deseaba, vivir en la estrella.

Cayó la noche y las estrellas inundaron el cielo, Rosita y su madre, se quedaron dormidas junto a la cama de la niña, sin embargo ambas se despertaron al mismo tiempo cuando el olor a rosas inundó la habitación, cuando ellas se voltearon hacia la cama de Blanca, la hallaron vacía, entonces corrieron a la ventana de su cuarto y solo alcanzaron a ver la luz de una estrella fugaz.

Su madre alzó la mano a manera de despedida, y le dijo a la niña, es Blanca que se fue en su estrella.
Datos del Cuento
  • Categoría: Infantiles
  • Media: 5.77
  • Votos: 159
  • Envios: 39
  • Lecturas: 9313
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.12.155.249

1 comentarios. Página 1 de 1
Irma Alicia Ruiz
invitado-Irma Alicia Ruiz 27-07-2003 00:00:00

Fantasiosa pero muy tierna, con un argumento bello pero triste en su desenlace. Felicito a su autor por calar en profundo para recreacion del alma infantil y de los propios adultos que han disfrutado de su lectura.

Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Cuentos: 21.638
»Autores Activos: 155
»Total Comentarios: 11.741
»Total Votos: 908.509
»Total Envios 41.629
»Total Lecturas 55.582.033