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El tiempo de la restauración de todas las cosas-2

Y ahora, todavía estamos en la etapa de restauración espiritual a la Vida eterna, pero con la gran Voz de Trompeta o Trompeta Final, que es la Voz de Dios, la Voz de Cristo hablándonos en este tiempo final, se entrelaza la Dispensación del Reino con la Dispensación de la Gracia, se entrelaza el tiempo o día de salvación espiritual, con el día de salvación físico, se entrelaza la parte espiritual con la parte física.
Y todos los creyentes en Cristo nacidos de nuevo de tiempos pasados, serán resucitados en cuerpos glorificados y nosotros los que vivimos seremos transformados; y así es como entraremos a la restauración física, siendo restaurados físicamente a la Vida eterna.
Dice el Apóstol Pablo en Segunda de Corintios, capítulo 6, verso 2:
“Porque dice:
En tiempo aceptable te he oído,
Y en día de salvación te he socorrido.
He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.”
El tiempo aceptable, donde Dios acepta a toda persona que recibe a Cristo como Salvador, Dios lo acepta en Su Reino y por consiguiente lo acepta en la Vida eterna, y por consiguiente lo restaura a la Vida eterna.
Así es como el alma de cada creyente en Cristo ha sido restaurada a la Vida eterna, porque desde el tiempo de la muerte de Cristo en adelante, comenzó el tiempo de restauración para el ser humano, el tiempo de restauración a y en la Vida eterna.
Por eso el tiempo de la restauración o el tiempo de la Dispensación de la Gracia, es el tiempo de la restauración para el ser humano ser restaurado a la Vida eterna:
“El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.” [San Marcos 16:16]
El que no cree en Cristo al escuchar la predicación del Evangelio de Cristo, es condenado; pero el que cree, es salvo, recibe la salvación y Vida eterna.
Y ahora, hemos tenido dos mil años de Cristo hacia acá en ese tiempo o día de restauración espiritual, y está entrelazándose en nuestro tiempo, el tiempo de restauración físico para todos los hijos de Dios.
Cuando hasta el último escogido de Dios escrito en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, reciba a Cristo como Salvador y por consiguiente sea redimido por Cristo y entre al Reino de Cristo, entonces vendrá la parte física en donde yo seré transformado. ¿Y quién más? Cada uno de ustedes también.
Para las siete etapas o edades de la Iglesia más el tiempo de los Apóstoles, es ese tiempo glorioso de restauración a la Vida eterna en la fase espiritual, y luego todavía queda Misericordia y por consiguiente pasa a la etapa de la Edad de la Piedra Angular, y luego entrará de lleno la Dispensación del Reino, y por consiguiente el tiempo de restauración física para recibir una resurrección física los muertos en Cristo y nosotros recibir una transformación física, en donde obtendremos un cuerpo joven, eterno, inmortal, incorruptible y glorificado, como el cuerpo glorificado de nuestro amado Señor Jesucristo: un cuerpo inmortal, un cuerpo glorificado, que representará para toda la eternidad de 18 a 21 años de edad.
Esa es la edad en que toda persona desea detenerse, pero por cuanto estamos en cuerpos mortales, el tiempo sigue avanzando y el cuerpo continúa envejeciéndose.
Pero en el nuevo cuerpo no habrá tiempo, en el sentido de que no nos afectará el tiempo, los días o los años o los milenios o los millones de años, no nos afectará, porque tendremos un cuerpo inmortal, incorruptible y glorificado, el cual será joven para toda la eternidad.
Para el tiempo de la gran Voz de Trompeta o Trompeta Final, será que los muertos en Cristo van a ser resucitados en cuerpos glorificados y nosotros los que vivimos vamos a ser transformados, en el tiempo de la Trompeta Final, en el tiempo de la predicación del Evangelio del Reino, para la Dispensación del Reino.
Antes toda persona necesita haber recibido a Cristo como único y suficiente Salvador. También habrá naciones que serán restauradas espiritualmente y luego físicamente, al igual que el pueblo hebreo; la nación de Israel ha obtenido una restauración como nación, pero todavía el Reino no le ha sido restaurado.
Y el Espíritu que entrará a esos huesos secos que fueron restaurados y fue un ejército poderoso y grande, pero no tenía espíritu (y el cuerpo sin espíritu está muerto); por lo tanto, aunque tengan, aunque esté cada hueso en su lugar y nervios sobre los huesos y carne o músculos sobre los nervios y tendones y piel, aunque tenga todo eso, si no tiene espíritu, está muerto.
Así está Israel, está en una etapa muy importante, en donde el Espíritu de Dios va a regresar al pueblo hebreo y entonces todo Israel será salvo, y entonces todo Israel tendrá el Espíritu de vida, el Espíritu Santo, el Espíritu de Dios manifestado en su medio, hablándole y también realizando grandes maravillas.
Antes que llegue ese momento para el pueblo hebreo, los escogidos correspondientes a la Iglesia de Jesucristo, estarán completos en el Cuerpo Místico de Cristo.
Todavía faltan algunos, pero a través de llevar el mensaje por todos los lugares, las ovejas escuchan, porque no pueden creer sin haber escuchado. Porque la fe viene por el oír la Palabra de Dios, y con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” Eso está en el capítulo 10, de Romanos.
Por lo tanto, para que lleguen los escogidos que faltan por llegar al Cuerpo Místico de Cristo, el mensaje correspondiente a nuestro tiempo tiene que llegar a ellos.
Para cada edad y para cada dispensación Dios tiene un mensaje y un Mensajero. Por lo tanto, para este tiempo tiene que tener lo mismo: un mensaje y un Mensajero y un pueblo que lo recibirá.
Por lo tanto, éste es el tiempo más grande y glorioso de todos los tiempos, en donde está llegando a su final la restauración espiritual, para comenzar la restauración física a la Vida eterna en donde recibiremos el cuerpo nuevo, eterno, inmortal, incorruptible y glorificado.
Yo he asegurado mi futuro eterno en la fase o campo espiritual, y por consiguiente la parte física vendrá, que será el cuerpo eterno y glorificado que Él me va a dar. ¿Y a quién más? A cada uno de ustedes también.
Por lo tanto, adelante sirviendo a Cristo de todo corazón y esperando nuestra transformación. Si alguno se va antes, regresará en un cuerpo nuevo, joven, eterno y glorificado, y le diremos: “Bienvenido o bienvenida.”
Y ahora, siendo que estamos en el tiempo de la restauración, tiempo de restauración, si hay alguna persona que todavía no ha recibido a Cristo y por consiguiente no ha sido restaurado a la Vida eterna, puede dar testimonio público de su fe en Cristo, y Cristo lo recibirá en Su Reino, para lo cual les pido que pasen acá al frente y yo oraré por usted.
Los que están a través de internet o del satélite, que no habían recibido a Cristo y nació la fe de Cristo en su alma, pueden venir a los Pies de Cristo en estos momentos, pueden pasar al frente par dar testimonio público de vuestra fe en Cristo, recibiéndole como único y suficiente Salvador.
Vamos a dar unos minutos para que toda persona que todavía no ha recibido a Cristo, lo pueda hacer en estos momentos.
Recuerden que es un asunto de salvación y Vida eterna recibir a Cristo como único y suficiente Salvador.
Pueden venir a los Pies de Cristo también los niños de diez años en adelante, pues Cristo tiene lugar en Su Reino para los niños también.
Y ahora, pueden continuar viniendo a los Pies de Cristo las personas que faltan por venir a los Pies de Cristo. Es un asunto de salvación y Vida eterna recibir a Cristo como único y suficiente Salvador.
Pueden continuar viniendo a los Pies de Cristo los que faltan por venir; los que están a través de internet o del satélite, también pueden venir a los Pies de Cristo, para que queden incluidos en esta oración que estaré haciendo.
Hay algunas personas que son tímidas, y cuando escuchan la predicación del Evangelio de Cristo y nace la fe de Cristo en su alma, al ser tímidos, les da vergüenza pasar al frente, porque les da vergüenza recibir a Cristo y que lo vean recibiendo a Cristo.
Pueden continuar viniendo las personas que faltan por venir, los que están en otras naciones también, para que queden incluidos en esta oración que estaré haciendo.
Vamos a orar por las personas que han venido a los Pies de Cristo, vamos a levantar nuestras manos al Cielo a Cristo, los que están aquí presentes y los que están a través de internet o del satélite; y los que han pasado al frente para recibir a Cristo aquí en Minatitlán, Estados Unidos Mexicanos, y también los que han venido a lo Pies de Cristo en otras naciones, vamos a cerrar nuestros ojos y repitan conmigo esta oración:
Señor Jesucristo, he escuchado la predicación de Tu Evangelio y nació Tu fe en mi corazón, creo en Ti de todo corazón, creo en Tu Primera Venida, creo en Tu muerte en la Cruz del Calvario como el Sacrificio de Expiación por mis pecados. Reconozco que soy pecador y necesito un Salvador, reconozco que Tú eres el único y suficiente Salvador y que Tu muerte en la Cruz del Calvario es el Sacrificio de Expiación por mis pecados. Doy testimonio público de mi fe en Ti y Te recibo como mi único y suficiente Salvador, Señor Jesucristo. Amén y amén.
Y ahora, con nuestras manos levantadas al Cielo, todos decimos: ¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todo pecado! ¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todo pecado! ¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todo pecado! Amén y amén.
Y ahora, por cuanto Cristo dijo:
“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.”
Ustedes escucharon la predicación del Evangelio de Cristo, nació la fe de Cristo en vuestra alma y lo han recibido como único y suficiente Salvador, dando testimonio público así de vuestra fe en Cristo, y la fe de Cristo en vuestra alma.
Y ahora, ustedes me dirán: “Por cuanto Cristo dijo: ‘El que creyere y fuere bautizado, será salvo,’ quiero ser bautizado en agua lo más pronto posible. ¿Cuándo me pueden bautizar?” Es la pregunta de lo profundo de vuestro corazón.
Por cuanto han creído en Cristo de todo corazón, bien pueden ser bautizados en agua en estos momentos, para lo cual pregunto al reverendo Vicente si hay agua: ¿Hay agua? Hay agua. ¿Hay ropas bautismales? Hay ropas bautismales también. ¿Hay ministros que les bautizarán? Hay ministros que les bautizarán también. ¿Hay ropas bautismales? Hay ropas bautismales. ¿Hay vestidores de ropa? Aquí al lado están los vestidores de ropa, y ahí les llevarán personas que les ayudarán, y se colocarán las ropas bautismales para ser bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo.
Como se hacía en el tiempo de los Apóstoles, en donde ellos predicaban las personas creían, y eran bautizadas inmediatamente en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, donde se identificaban con Cristo en Su muerte, sepultura y resurrección.
Cuando la persona recibe a Cristo como Salvador muere al mundo; y cuando el ministro sumerge a la persona en las aguas bautismales tipológicamente está siendo sepultado; y cuando el ministro lo levanta de las aguas bautismales tipológicamente la persona está resucitando a una nueva vida, a la Vida eterna con Cristo en Su Reino eterno. Esa es la forma en que nos identificamos con Cristo en Su muerte, sepultura y resurrección. Por lo tanto, bien pueden ser bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo.
Y que Jesucristo les bautice con Espíritu Santo y Fuego y produzca en ustedes el nuevo nacimiento. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.
Y a vuestros familiares Cristo los traiga a Sus Pies también, y les dé la salvación y Vida eterna. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.
Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes aquí en Minatitlán, Estados Unidos Mexicanos, para darles testimonio de: “EL TIEMPO DE LA RESTAURACIÓN.”
Muchas gracias por vuestra amable atención, y continúen pasando una noche llena de las bendiciones de nuestro amado Señor Jesucristo.
Dejo al reverendo Vicente para que les indique hacia dónde caminar, para colocarse las ropas bautismales y ser bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, y a los que están en otras naciones también puede ser bautizados en agua en estos momentos, pues ahí donde ustedes se encuentran hay bautisterios, hay ropas bautismales y ministros que les bautizarán, y personas que les ayudarán y también ropas bautismales.
Por lo tanto, ustedes también que están a través de internet o del satélite o de algún otro medio de comunicación, pueden ser bautizados en estos momentos en el Nombre del Señor Jesucristo.
Y que Jesucristo les bautice con Espíritu Santo y Fuego y produzca en ustedes el nuevo nacimiento. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.
Muchas gracias por vuestra amable atención, amables amigos y hermanos presentes y los que están a través de internet o del satélite.
Con nosotros, con ustedes, el reverendo Vicente para continuar.
Muchas gracias y Dios les bendiga.
“EL TIEMPO DE LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS.”
Datos del Cuento
  • Autor: incognito
  • Código: 16578
  • Fecha: 08-05-2006
  • Categoría: Religiosos
  • Media: 5.42
  • Votos: 191
  • Envios: 1
  • Lecturas: 5439
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