Mientras me perdía nuevamente en el recuerdo de aquella noche septembrina, revivía a cada segundo la sensación de sus húmedos labios mordisqueando traviesamente los míos, de su lengua aventurera que fingía luchar con la mía en medio de una danza erótica que parecía no tener fin alguno.
La manera en que invadía cada milímetro de mi boca era infinitamente distinta a la forma de besar de los chicos que anteriormente habían pasado por mi vida; él irradiaba pasión por cada uno de sus poros, sus movimientos eran enérgicos y perdía el control tratando de aprisionarme contra su boca a cada instante… quizás por eso era que en el instante me quedé petrificada y completamente a merced de sus deseos siendo embriagada por la calidez de su cuerpo y el néctar de su boca para mi virgen aún, o también es probable que el impacto que me causó sus acciones desenfrenadas me dejaran indefensa bajo sus manos… lo único que me queda claro es que en aquel beso por nadie atestiguado encerró para mi la rendición total ante sus encantos de hombre, aunque para él sólo haya significado sólo un momento de debilidad.
Sus besos me hicieron recordar un beso anteriormente dado por un chico distinto, y también recordé el anterior a ese, y el anterior al anterior y siempre a sus respectivos dueños; había probado tantos labios distintos, tantas personas me había hecho vibrar al compás de una respiración agitada, y cada beso fue simple y maravilloso a la vez… en cada uno aprendí acerca de sentimientos y placer, de aventuras, de magia, de pasiones… más lamentablemente, también aprendí de comparaciones. Aprendí técnicas y las emplee más de una vez en varias personas distintas, me volví alguien capaz de camuflar las emociones que cada beso me hacía sentir al grado que parecía que en cada uno de ellos aceptaba mi derrota ante mi acompañante fugaz.
He besado muchos labios y recuerdo individualmente a cada uno de ellos por lo que significaron para mi, por la emoción que embriagó mi cuerpo hasta alcanzar el éxtasis, por el sabor de la miel que me había sido negada hasta ese momento, por la sensación de haber alcanzado el éxito y haber conquistado un corazón que previamente se había adueñado del mío… sin embargo, hoy me doy cuenta que jamás he recibido un beso de verdadero amor.
ps q esta mui bonito de principio a fin perio yo lo queria copiar para imprimirlo my no pude q paso =( pero lo de mas estuvo supero es de lo maximo