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Ay mamita, no me hagas eso!

Ay mamita, no me hagas eso!

Tengo un compadre que salió muy prostituto, le gustaban todas las mujeres y trataba de conquistar hasta una escoba con falda. Era un tipo muy astuto y con las damas era un personaje admirable, complaciente y de dar regalos de eso ni hablar. Muchas de las damas a quienes entreviste para este escrito me dijeron del buenazo de compadre y de lo mucho que todavía lo apreciaban.

Fueron muchos los divorcios causados por este personaje que muchos de los hombres del pueblo odiaban. Si algún hombre veía a su esposa o novia hablando con el compadre, ahí se formaba la pelea, ay! y fueron muchos los que lo retaron a pelear hasta la muerte por causa de las aventuras de este Don Juan moderno. Y el siempre salia del problema con una sonrisa en los labios como queriendo decir, ¿que culpa tengo de ser un hombre apetecible a las damas?"

Bueno, una vez una de las jóvenes mas bellas del pueblo a la cual no le faltaba nada, todo bien puentecito en su sitio, decidió ver que tan putito era mi compadre. Había un problema esta joven tenia un novio medio blandengue pero celoso, muy celoso. Una tarde salio de paseo con este famoso personaje a un lugar en uno de los campos del pueblo, allí bailaron y se apretaron hasta altas horas de la noche. La joven como lo estaba pasando tan bien se olvidó la hora que era y en su cabeza solo tenía las cosas lindas que estaba escuchando cuando miró el reloj eran pasadas las tres de la mañana.

Inmediatamente le dijo al compadre, "es hora de irnos mi amor, Dios mío mira la hora, hoy me mata mi novio" Y como un bólido bajaron la empinada cuesta hasta llegar a la entrada del pueblo...para sorpresa de ellos allí estaba el novio de la joven esperándola, se veía trastornado y su mirada era para matar o que lo mataran. Mi compadre puso su revolver a su lado y esperando la confrontación se quedo sentado en su automóvil, el novio vino amenazante la cogió por la mano y arrodillándose le dijo: "Ay mamita, no me hagas eso".

Mi compadre asustadísimo, se moría de la risa, los novios abrazados caminaron rumbo a la casa de la intrépida joven. Desde ese día cada vez que ven al joven pasar le gritan: Ay mamita no me hagas eso.
Datos del Cuento
  • Categoría: Hechos Reales
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1 comentarios. Página 1 de 1
MqLAKZAwP
invitado-MqLAKZAwP 06-06-2012 00:00:00

Casi todo el deda, los medios se enacagrn de hacernos saber a cerca de la vida sobre falsos predncipes y princesas, por mi parte este tema me tiene aburrida. Tan sf3lo quiero despertar un deda con un beso de amor eterno y e9ste no podreda darmelo un imaginario ser de cuentos me1gicos, sino tendreda que ser alguien inmortal ased que tendre9 hacerme la eddea de vivir en contra de mi voluntad en esta cruda realidad.

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