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Categoría: Románticos

Amor, amor

Ella tenía la manía de llenar la casa de plantas: Geranios, Belladonas, Jazmines, un joven Olivo, varios Ficus y algunas plantas de las que desconocía el nombre porque eran regaladas.
Él cultivaba el gusto por la música, y había convertido la habitación en un jardín, según él, de los mejores grupos: The Beatles, Santana. Los Mustang, The Rollings, The Cats…
Ella limpiaba cada hoja de cada rama de cada planta con cerveza, para que relucieran. Después, acabado el trabajo de belleza, se alejaba y sonreía.
Él sacaba el polvo varias veces a la semana a sus circulares tesoros, los apilaba en la cama e iba uno por uno, con mimo, con cuidado. Una vez colocados de nuevo en los estantes, suspiraba complacido del trabajo bien hecho.
Ella hundía las manos dentro de la tierra y se sentía feliz, aunque después fuera un suplicio sacar la felicidad de entre sus uñas.
Él acariciaba las carátulas de los cd’s mientras, orgulloso, se recordaba mentalmente todos los datos que conocía de tal o cual grupo.
Ella le hablaba a las plantas, porque había leído que así crecían más rápido y más hermosas. Podía sentir, si las tocaba, el suave rumor complacido de ellas, la exultante y cálida vibración con la que respondían a sus amorosas palabras.
Él colocaba uno de sus cd’s en el reproductor, se estiraba en la cama, cerraba los ojos y podía notar como la habitación se llenaba de todo aquello que amaba. Se le inundaba el cuerpo de sensaciones. Sentía la música convertida en una sábana blanca, fresca y radiante, que se posaba encima de su cuerpo tendido y le transportaba lejos, con candor, con calma.
Ella abría la puerta de la habitación y le encontraba allá, tendido. Se lamentaba que tantos años de convivencia y matrimonio los hubiera, en realidad, alejado tanto.
Él se hacía el dormido, mientras notaba un dolor que sólo con la música sabía acallar: sentía el silencio entre los dos, la obligada alternancia de párrafos, la basta diferencia que se había convertido en abismo.
Datos del Cuento
  • Autor: Vet
  • Código: 8749
  • Fecha: 02-05-2004
  • Categoría: Románticos
  • Media: 5.22
  • Votos: 68
  • Envios: 1
  • Lecturas: 1834
  • Valoración:
  •  
Comentarios


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3 comentarios. Página 1 de 1
Melina Hidalgo
invitado-Melina Hidalgo 02-07-2004 00:00:00

me ha gustado mucho tu cuento y no sé por qué sentí miedo... es muy triste que dos personas que alguna vez se quisieron lleguen a ese extremo... he notado que esto te lo han dicho una gran cantidad de veces pero igual te felicito, escribes muy bien! un abrazo pana!

Angel F. Félix
invitado-Angel F. Félix 02-05-2004 00:00:00

Ella notaba que algo le faltaba Él sentía que algo no tenía. Era cariño, por lo que ella lloraba. Falta de amor, por lo qué él languidecía. (“Amor, amor”, de Vet)

LUCY-A
invitado-LUCY-A 02-05-2004 00:00:00

Escribas la categoria de cuento que escribas te saldrá bonito. Este me encanto la manera que tienes de explicar paso a paso como ella cuida la maceta, y como el cuida su música. Esto que cuentas suele pasar en las parejas que ya no se quieren y que solo estan juntos por el miedo de empezar de nuevo, por la rutina, y los hijos. El amor se debe de cuidar igual que una maceta, y sentir, igual que tu música preferida. Precioso cuento, te felicito. Un beso

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