Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Cuento
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Cuento
Categoría: Románticos

¡HA LLEGADO EL DULCE AMOR QUE ESPERABA!

Era una chica común y corriente para el resto, con mala suerte en el amor, tenía una idea especial de la persona que llegaría a compartir mi vida, quizá la idealizaba mucho y pensaba que era mucho pedir, pero cuando te vi esa idea comenzó a hacerse realidad, me dije ¿será como yo lo imagino? Corría el mes de septiembre, empezaba a nacer la primavera, cálida y con hermosas flores naciendo de la nada para colorear el paisaje muerto por el invierno, nace el amor, pero para mi, solo soledad y desilución, venía saliendo de una relación amorosa muy dolorosa. Pero, solía salir a comprar o pasear para no pensar, en esos lapsos comenzé a divisar a un chico divino, vestía formalmente, de lentes, se veía que era una buena persona, sano de espíritu y de puros sentimientos. Paso el tiempo, hasta que llego diciembre y lo comenzé a ver en la casa del frente, al parecer tenía algún amigo viviendo allí, pero nunca lo supe. A fines de año, descubrí que se había convertido en mi nuevo vecino, era de maravilla, pensaba que el destino ya me estaba tendiendo una mano. Así paso el tiempo y mis ojos, mi atención estaban cada vez más en él, en todo lo que hacía, empezé a notar que era un chico ubicado y algo tímido también. Paso el tiempo en puro observarlo y creando mi historia de fantasía junto a él, hasta que un día 11 de marzo del presente año, sucedió lo más inesperado, estaba en la ventana como acostumbraba para verlo pasar, ya que solo con eso me conformaba y era feliz, venía bajando la mamá con él y su hermano, en lo que pasaron noté que quería hablarme porque estaba parado en la puerta, me dirigió la palabra diciéndome de sus bellos labios, -¿ese membrillo es tuyo?,-sí, le respondí, -me puedes convidar uno para mi hermano, le dije ¿Por qué nos dos, para él y para ti?, salí y se los entregué en la mano, después de intercambiar palabras, cuando los coloqué en sus hermosas manos, atinó a preguntar altiro mi nombre, se notaba que venía con esa entención, le dije -¡verónica,-mónica, entendió ese hermoso chico que estaba en frete mio, que como nunca lo encontré hermoso y caballero, no me quedé atrás y le pregunte el suyo y me dijo -Julio, debo confesar que no me imaginaba para nada su nombre y que no me gusto al principio, pero el era y es lo más lindo que he visto en mucho tiempo, me entré con una sensación muy positiva, diciéndome que ya había un paso adelantado, ya sabíamos nuestros nombres y sabía dios que podía seguir pasando.
Nuestra amistad se fue desarrollando poco a poco a lo largo de tres meses, conversamos, conociéndonos, poco a poco nos abríamos para contarnos cosas más personales, pero siempre disimulamos que nos gustabamos, cada uno se mantenía en su lugar, pero en secreto comenzaba a crecer un sentimiento muy hermoso y honesto hacia él, lo encontraba perfecto no me había equivocado al imaginarlo, era un chico legal y de buenos sentimientos, además de su mirada y sonrisa que me cautivaban hasta lo mas profundo de mi corazón, su altura, su carita redonda, su cabello con rulitos, su ternura escondida, era lo mas lindo, de veras. Mi hermana, era una de las personas que me soportaba en este proceso, teniéndo que aguantar mis locuras, siempre le preguntaba, ella ya sabía de que se trataba -¿Andrea, tú crees que le guste a mi vecino?, -Sí, me respondía, pero ya con un poco de reselo, jejejeje, me gustaba hacerla rabiar, un día antes del que cambiarían el sentido de nuestras vidas, salimos juntos a un paseo con vista al mar, desde un cerro se apreciaba en esplendor el ejemplar puerto, las luces de los cerros. Conversamos artas cosas, pero ya a estas alturas estaba desesperada, deteniendo mis impulsos para no tirarme a sus brazos, besarlo y decirle cuanto me gustaba, era la boquita mas linda que había visto en mi larga pero infortunada suerte en cuanto al amor, eran y son los labios mas sensuales y ricos, perfectamente delineados, medianamente gruesos, imaginaba mi boca fundida con la de él en un caluroso y apasionado beso.
Cuando nos vinimos de vuelta, nos despedimos como si nada, disimulando tanto que ninguno se percataba de nada, o si lo haciamos por nuestra cuenta, pensabamos que no teníamos esperanza de que le gustaramos al otro. Al otro día, estuvimos juntos de nuevo, vino para pedirme algo, me contó que el fin se iba a santiago por las vacaciones de invierno, me dio ataque, era como si me hubieran dicho,-me voy de este barrio o para siempre-, me decidí entonces, a confesarle cuanto me gustaba, diciéndole: - te tengo que decir algo importante, -yo también, pero tú primero, creo que se trata de lo mismo, porque lo mio es de calibre. Mis labios dejaron brotar los sentimientos que me ahogaban dentro de mi, él me acoto que era lo mismo que me quería confesar, que nos gustabamos, para hacer más lindo el momento, le dije que se acercara que le tenía que decir otra cosa y lo besé en esos lindos labios, al principio fue tan dulce y suave que mis sentidos se derritieron ante su contacto, cada vez estos se hacían mas intensos y apasionados, nuestros corazones latían con tanta fuerza que golpeaban en nuestro pecho y la alegría era inmensa cuando nos separamos para mirarnos por primera vez, distinto con amor, le dije al oído: ¡Te quiero mucho,nunca lo olvides!, a lo cual él quedo asombrado:- ¡Nunca me habían dicho eso!. Le dije si ahora no iba a arrancar de mi, porque en relaciones anteriores no se sentía a gusto, -No, pero te arriesgas a algo, -A lo que sea, - ¡A que yo te quiera demasiado!, me dijo, -¡Mejor, así nos queremos los dos.
Hasta ahorita estamos a pocos días de cumplir cuatro meses desde ese momento tan lindo que cambio nuestras vidas, nos hizo descubrir que el amor verdadero existe y sin buscarlo apareció, que no hay que dejarlo escapar, para que eso no suceda, hay que cuidarlo, demostrarle siempre tu amor en las distintas formas, como amiga, como pareja y tener confianza para decirse las cosas. También hay que vivir el proceso para cultivar el amor, para que este crezca mas cada día, puedo decir con certeza que soy la mujer más feliz y él, el hombre más feliz, porque nos hemos encontrado y estamos viviendo en plenitud el amor, ya que el destino nos junto y eso es una bendición. TE QUIERO MI AMOR, LO DIGO AQUI, ME SIENTO ORGULLOSA DE TI Y DE QUE SEAS MI POLOLO....Ya les seguiré contando nuestro proceso mas adelante..
Datos del Cuento
  • Categoría: Románticos
  • Media: 6.11
  • Votos: 45
  • Envios: 2
  • Lecturas: 4863
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 35.170.64.185

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Cuentos: 21.633
»Autores Activos: 155
»Total Comentarios: 11.741
»Total Votos: 908.508
»Total Envios 41.629
»Total Lecturas 53.552.815