Radamanto, o Radamantis, era hijo de Zeus y de la princesa fenicia Europa, a la que el dios había seducido adoptando la apariencia de un toro (ver Europa). Los hermanos de Radamanto fueron Minos, rey de Creta (ver Minos), y Sarpedón. Existen otras versiones de la historia, según las cuales Radamanto reinó en Creta antes que Minos y fue un legislador destacado. Después de una pelea, Minos expulsó a sus dos hermanos de la isla.

Tras su muerte, parece que Radamanto fue uno de los jueces de las almas en el reino de los muertos, junto a Minos y Eaco. Hay, sin embargo, diversas opiniones sobre cuál era la tarea de este personaje en el Averno, si bien se cree que gobernó en el Elíseo, donde Alcmene, la madre de Heracles, era su esposa. Sin embargo, Virgilio lo caracteriza en la Eneida como un gobernante rígido que fustigaba a los pecadores del Tártaro, rompiendo con esa imagen de juez justo.